En muchas empresas es habitual recibir mensajes de «WhatsApp» u otros medios informales por parte de los empleados, informando de que no acudirán a su puesto por motivos de salud. Pero, ¿Qué validez tiene este tipo de aviso y cómo debe actuar la empresa ante una ausencia así?
La clave está en la justificación. Que un trabajador avise de que no va a trabajar porque se encuentra mal no equivale a justificar su ausencia laboral, y el empresario tiene derecho a solicitar una acreditación válida de ese estado. De lo contrario, la empresa puede aplicar medidas tanto organizativas como disciplinarias
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El reposo domiciliario sin baja médica.
Es bastante frecuente que un empleado, tras acudir al centro de salud, obtenga un parte médico de reposo domiciliario, que no implica baja laboral pero sí recomienda al paciente guardar descanso durante uno, dos o tres días.
Este documento sirve para justificar la ausencia frente a la empresa. No suspende la relación laboral ni da derecho a prestaciones, por lo que la empresa puede descontar del salario los días no trabajados, pero no debe sancionar al trabajador si ha presentado dicho parte.
La baja médica por incapacidad temporal (IT).
Si el malestar del empleado impide su desempeño habitual o se alarga en el tiempo, el médico puede emitir un parte de baja médica, lo que suspende el contrato temporalmente y activa el derecho del trabajador a recibir prestaciones.
En este caso, no es el trabajador quien debe entregar el parte a la empresa. El médico lo comunica telemáticamente al INSS o a la mutua colaboradora, y estos organismos son los encargados de informar a la empresa del inicio, confirmación o alta del proceso de baja.
Si el trabajador no puede acudir al centro médico de inmediato, puede solicitar la baja uno o dos días después con efectos retroactivos. Esta práctica está permitida siempre que el médico lo considere justificado.
La ausencia laboral sin justificación válida.
Cuando el trabajador simplemente envía un mensaje informal indicando que no se encuentra bien, pero no entrega ningún documento médico, ni parte de reposo ni de baja, la empresa está en su derecho de considerar esa ausencia no justificada.
Esto tiene dos consecuencias inmediatas:
- Se descuenta del salario el día no trabajado.
- Puede suponer una sanción disciplinaria, de acuerdo con lo previsto en el convenio colectivo aplicable.
Normalmente, una primera ausencia injustificada se tipifica como falta leve, sancionable con una amonestación por escrito. Sin embargo, si el comportamiento se repite, puede dar lugar a sanciones más graves, como suspensión de empleo y sueldo o incluso despido disciplinario, si hay reiteración.
¿Un WhatsApp basta como justificante de ausencia laboral? Las 3 claves a tener en cuenta.
¿Qué puede hacer la empresa?
Solicitar siempre una justificación documental.
Es aconsejable tener un protocolo interno claro en el que se indique que todas las ausencias por motivos de salud deben ser justificadas con parte médico, bien de reposo o de baja.
Requerir el parte en el menor plazo posible.
En caso de reposo, el trabajador debe entregar el documento tan pronto como le sea posible. Si se trata de una baja médica, la empresa no debe solicitarle el parte directamente, ya que este llegará por vía telemática desde el INSS o la mutua.
Aplicar el régimen sancionador si procede.
En ausencia de justificante, y tras requerirlo sin respuesta, la empresa puede aplicar las sanciones que recoja su convenio colectivo. Es recomendable documentar todo el proceso (comunicaciones, requerimientos, etc.) por si fuera necesario demostrar una reiteración de faltas en el futuro.
Conclusión: un «WhatsApp» no es suficiente.
Recibir un WhatsApp de un trabajador diciendo que no acudirá por encontrarse mal no es suficiente para justificar una ausencia. La empresa debe exigir una acreditación médica formal y actuar conforme a la normativa laboral y su convenio. Si no se justifica la falta, la compañía puede descontar el salario correspondiente e incluso iniciar un procedimiento disciplinario.
En definitiva, la comunicación informal no sustituye la obligación de justificar la ausencia con un documento médico. Gestionar bien estos casos protege a la empresa y ayuda a mantener una disciplina organizativa adecuada.
